Notas editoriales

Italia es uno de los principales proveedores de maquinaria para la industria metalmecánica en el mundo. México no es la excepción, aquí, la maquinaria italiana ocupa el 7º lugar en importaciones del mundo. Según datos de ITA (Agencia Italiana de Comercio), en 2021 se estima que llegaron alrededor de 252 millones de euros en máquinas-herramienta italianas a la industria mexicana.

La producción de componentes metalmecánicos tiene una relevancia especial en México, pues abastecen sectores clave como el automotriz, aeroespacial y de electrodomésticos. En la industria automotriz, por ejemplo, datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA) indican que en el país se producen una cantidad importante de partes troqueladas, componentes para cajas de cambio y de motores, así como ejes y componentes para diferenciales, los cuales son productos metálicos que requieren de máquinas-herramienta tanto de arranque de viruta como de fabricación y metalformado.

El total de exportación de estos componentes alcanzó entre enero y agosto de 2022 un estimado de 11.14 mil millones de dólares, de un total de 58.4 mil millones de autopartes
exportadas en el mismo periodo.

Debido a esto, la cadena de valor automotriz en México se ha ido integrando en las últimas décadas, dando paso al crecimiento de empresas metalmecánicas que, en muchos casos, comenzaron siendo pequeños talleres de maquinado. La utilización de maquinaria y periféricos más sofisticados y la proliferación de equipos CNC se hicieron cada vez más presentes en estas empresas. De la misma manera ha ocurrido con otros sectores como el de electrodomésticos, el de la producción de herrametales, moldes y troqueles, así como el aeroespacial.

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Para los fabricantes italianos de máquinas-herramienta, esto representa sin duda una gran oportunidad, aunque también viene acompañada de retos importantes.

Durante la realización de la Feria Industrial BIMU, dedicada al sector metalmecánico, principalmente de arranque de viruta, realizada en la ciudad de Milán, se presentaron alrededor de 700 proveedores de tecnología en un espacio de 64,000 m2.

Este evento anual es aprovechado para invitar delegaciones de distintas partes del mundo para mostrar la tecnología italiana. Además de máquinas-herramienta, se exponen sistemas y equipos periféricos como robótica, automatización, metrología, logística y sistemas de software como todo lo relacionado con Industria 4.0.

Una misión de empresarios de distintas ciudades de México, compuesta por fabricantes de componentes metalmecánicos, estuvo en Milán para reunirse con proveedores de italianos.

Uno de los visitantes a la exposición, Adrián Aldape, director de Operaciones de la firma Herramientas y Dispositivos Mecánicos, ubicada en Monterrey, Nuevo León, comentó a Reportero Industrial Mexicano que constató que la tecnología italiana es de muy alta calidad, tanto en diseño como estructuralmente. “No solo las máquinas, la idea de las soluciones integradas con sistemas de sujeción con cambios rápidos, con chucks especiales o portaherramientas indexables me pareció excelente para buscar soluciones más automatizadas”.

Herramientas y Dispositivos Mecánicos es una empresa de aproximadamente 50 personas con una pequeña planta de 500 m2, en la que operan con más de 25 máquinas, entre tornos, fresadoras y equipos CNC. La empresa opera en el nivel 2 de la cadena de valor automotriz produciendo piezas de diferentes características para este sector, algunas con corridas de hasta 70,000 piezas al año. También fabrican partes para bombas hidráulicas, así como algunos moldes y troqueles para satisfacer sus necesidades internas de productos plásticos. El sector aeroespacial también está ya dentro de su espectro de clientes.

De lo visto en Italia, Aldape considera que por ahora no están considerando grandes inversiones, aunque sí considera que algunos periféricos específicos, como recolectores de humo y filtros de aire, empatan con algunas de sus actuales necesidades.

Por su parte, Francisco López Monares, otro de los visitantes a la feria, quien además de tener su propia empresa de maquinados preside el Clúster Mach de sistemas de automatización en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, comparte las observaciones de Aldape, pues la maquinaria italiana expuesta en Milán le pareció de alto nivel tecnológico y de calidad.

En su planta en Chihuahua, montada en una superficie de 10,000 m2, se fabrican componentes para la industria automotriz (principalmene componentes para arneses), partes para motores eléctricos y diversos componentes metálicos para prácticamente todo tipo de industrias, incluyendo muebles y equipos para gimnasio. Además de alrededor de 30 máquinas para arranque de viruta, cuentan con equipo y maquinaria para troquelado, corte por láser, soldadura y tratamientos superficiales, como anodizado, pintura y galvanizado.

López Monares considera que las máquinas italianas son de alta tecnología y de gran durabilidad, por lo que los proyectos para los que deben ser destinados deben ser de largo aliento, un reto que actualmente enfrenta la industria metalmecánica en México, debido a que muchos de los trabajos que hacen no garantizan el volumen o el margen requerido. “Eso ha causado que las empresas compren equipos de menor duración y calidad, pero que financieramente justifican los proyectos”.

Para los fabricantes nacionales, concretamente empresas medianas y pequeñas, la idea de comprar tecnología de alta gama es siempre tentadora, pero siempre estarán en la ecuasion la dimensión y rentabilidad de los proyectos, así como el servicio post venta y el costo total de la propiedad, lo que incluye mantenimiento y refacciones.

Para quienes han tomado estas consideraciones, como estos empresarios que comenzaron con pequeños talleres, el crecimiento ha venido de la mano con las inversiones bien pensadas. La estrategia de las organizaciones de fabricantes de maquinaria italianas (como UCIMO) es atinada bajo el entendimiento de que la industria mexicana aún se encuentra en expansión y muchos proyectos están por venir impulsados por la relocalización geográfica de la manufactura (reshoring), por lo que muchas empresas medianas serán alcanzadas por proyectos que justifiquen la inversión en alta tecnología.